Este 24 de Marzo me encantaría no tener que marchar. Pero veo tanto conservador disfrazarse de progresista para sacar de prisión a los genocidas, vendiendo su complicidad envuelta en papel celofán de humanitarismo y equidad, y no me queda más que volver a caminar.
Este 24 de Marzo me encantaría no tener que marchar. Pero veo cómo las víctimas vuelven a ser culpables de las atrocidades de sus verdugos, a Santiago Maldonado ahogado mientras era perseguido por la Gendarmería y a Rafael Nahuel fusilado por la espalda por la Prefectura Naval, y no me queda más que volver a caminar.
Este 24 de Marzo me encantaría no tener que marchar. Pero veo cómo los pañuelos blancos son hechos desaparecer de las plazas con excusas remodelatorias o arquitectónicas, con la esperanza indecente de que si son borrados del suelo a la larga desaparezcan de las mentes, y no me queda más que volver a caminar.
Este 24 de Marzo me encantaría no tener que marchar. Pero miro al costado y veo tanta gente con la conciencia quieta, la lengua suelta y la memoria muerta, que no me queda más que volver a caminar.